La Inmigración es un problema que empieza a preocupar
a los distintos gobiernos de la UE , y especialmente a países como
España, donde, en los últimos años, el número de inmigrantes
provenientes de países del este de Europa, de Latinoamérica, del norte
de África e incluso Asia, se ha visto incrementado hasta tasas
preocupantes. En algunos casos, como ocurre con los inmigrantes
latinoamericanos, los lazos históricos y culturales, y principalmente,
el uso de una lengua común, les ha permitido llevar a cabo un proceso
de inclusión social más dinámico y rápido que en los otros casos. Sin
embargo, para la mayoría de los inmigrantes que no hablan el castellano
y cuyas costumbres y cultura están alejadas de nuestra cultura, esa
integración social se produce demasiado lentamente, propiciando la
generación de colectivos marginados, infoexcluidos de la nueva Sociedad
de la Información. En algunos casos, el tamaño de esos grupos llega a
ser tan importante comparado con los habitantes de algunas localidades
que se crean auténticos núcleos aislados con altos índices de
marginación.
En estos casos, las TIC pueden jugar un papel relevante en la infoinclusión
de estos colectivos, favoreciendo su participación e integración social
y permitiéndoles disfrutar con pleno derecho de las bondades de la
sociedad del bienestar en la que están inmersos, así como la
posibilidad de cumplir con las obligaciones democráticas que les
correspondan, en función de su situación concreta, sin la existencia de
excusas basadas en la falta de conocimiento, entendimiento o
aislamiento a la que, normalmente, se ven sometidos.
Parte de las soluciones de futuro se verán encaminadas por la senda de la formación ( e-learning ) así como de
su visibilidad en los sitios web municipales basada en la aplicación de las TIC. Como ya hemos comentado,
algunos informes han detectado en las nuevas tecnologías un potencial
interesante de inclusión. Por ejemplo, un estudio realizado en España
sugiere que los alumnos con menor motivación y con peores notas son los
que experimentan una mayor mejora cuando se introduce el ordenador y
los materiales digitales en la enseñanza . Según esta línea argumental, las nuevas
tecnologías pueden ejercer un papel ‘redistribuidor' del conocimiento
al impulsar el ritmo de adquisición de información de los que saben
menos, acercándolos a los estándares de los que saben más. Ello es así
porque las nuevas tecnologías inciden sobre dos aspectos esenciales: la
motivación y los procesos de aprendizaje.
En relación a la motivación resulta revelador el análisis que realiza Wendy Jones en su artículo “ The BBC and e-learning ”.
Los recursos y plataformas de diverso tipo que ha puesto en marcha la
BBC (televisión interactiva, telefonía móvil, websites, etcétera) ha
permitido a esta corporación llegar a segmentos de público que son muy
reacios a las propuestas formales de aprendizaje. Según explica Jones,
“los entornos creados por las nuevas tecnologías pueden romper las
barreras al aprendizaje, sobre todo entre los jóvenes. Para la mayor
parte de la “generación pantalla” la nueva tecnología es inherentemente
atractiva y las TIC se vinculan al ocio”. El paso de los juegos de
computador o del mando de la TV interactiva al e-learning puede ser relativamente sencillo.
En
cuanto a los procesos de aprendizaje, obviamente las nuevas tecnologías
movilizan una cierta diversidad de procesos cognitivos. Por ello es más
fácil que un sistema multimedia se adapte a estilos de aprendizaje
particulares. Esto favorecerá a una mayor diversidad de alumnos y puede
promover un acceso al conocimiento más homogéneo. Adicionalmente, tal y
como destaca el profesor Tony Bates, “los sistemas multimedia permiten
una construcción mental más rica que el texto lineal clásico”.
Algunas características de las nuevas tecnologías parecen favorecer su papel inclusivo. Muchos proyectos de
e-learning
trabajan en entornos informales e introducen aspectos lúdicos; a menudo
se incluyen modelos participativos basados en juegos y simulaciones; la
diversidad de recursos (textos, animaciones, vídeos…) estimulan
diversos estilos de aprendizaje. Pero para que puedan jugar su papel
inclusivo, es necesario que el acceso a las nuevas tecnologías se
produzca en el entorno adecuado, del que desde luego carecen los
colectivos excluidos.
Son muchos los
problemas que la barrera del lenguaje genera hacia estas minorías en
muchos campos de la vida cotidiana: trabajo, sanidad, educación, ocio,
cultura, etc. Creemos que las TIC son el vehículo que puede ayudar a
solventar muchos de estos problemas, creando un puente entre mundos
culturales muy diferentes, permitiendo
que se creen espacios multiculturales donde sus tradiciones no tengan porqué perderse al mismo tiempo que se
les permite disfrutar de las ventajas de una Sociedad de la Información
que debería ser para todos. Para ello, pensamos que es importante
solicitar la colaboración de ONG locales para que participen en el
diseño de estrategias conjuntas de integración de estas personas en las
tecnologías y las sociedades .